jueves, 6 de diciembre de 2007

tortolitos

Otra pregunta: ¡¿Por qué hay parejas por todos lados?! De donde sacan las chicas los hombres??? ¿Se compran en algún lado?? Porque aca hay HAMBRE carajo. Que vuelva Perón.

De hoy de la plaza

¿Por qué la gente hace ejercicio?? y yo leyendo al coronel Perón para aprobar un recuperatorio, preferiría estar corriendo? sudando? no! jajaj mejor aplasto mi celulitis en el banco mientras los demás transpiran para que la maya les quede bin en el verano.
Si yo salira a correr... creo que sería para ver si no me choco con el amor de mi vida, que de casualidad tambien corre en la misma plaza que yo. Dejá de volar! el Coronel te espera con su doctrina peronista antiimperialista... ? habre entendido bien? la futura historiadora no sabe para que estudia esto.

HISTORIAL DE POESIAS






Esta poesía la escribí cuando tenía 13 años, eran mis inicios como poeta, seleccioné esta de entre muchas que responden a una etapa de mi vida en la que estaba enamorada de un chico llamado Bernardo y que consumió mis neuronas durante tres años del colegio secundario… si bien no responde en realidad al amor que sentía en ese momento por él, si fui y soy siempre una admiradora del otoño, más que eso, creo que soy fanática, es mi estación preferida y es la que despierta inspiración para escribir odas al amor.

Perfume otoñal.

Adoro ese perfume en otoño.
Perfume inexplicable,
Una fragancia adorable
A las cinco de la tarde.
Hora de salida de los colegiales.
Se mueven las ramas
Mientras algunas hojas caen
El viento las pasea,
Fragancia de hojas secas

Con un toque de polvo angelical.
Ese perfume,
Es una mezcla de otoño recién llegado,
Y verano, verano que se va
A lugares como el norte
Lugares tropicales.
Pero el otoño,
El otoño en esta zona es perfume que no se explica
Perfume que el viento trae…


Esta poesía la escribí si para el susodicho Bernardo… estaba muy enamorada de un chico que lo único que hacía era pedirme un “pedacito de alfajor” en el recreo de la escuela… todos los días durante tres años, era un amor platónico pero que a él le sirvió para comer gratis… muy ingenua con el amor.

Poema de amor.

Cuando te veo…
Me siento flotar…
En el infinito cielo.
Esos ojos me llaman…
Ese pelo me enreda
Tu piel morena me envuelve…
Tu cuerpo me adormece…
Tu voz… tan natural…
Cuando la oigo me veo volar…
Mis ojos se ciegan
Si te veo conmigo y quieren no verte
Pero cuando estoy sola
Deseo mirarte y no mirar otra cosa
Porque… te amo.
Y sin vos, no vivo.

Todas estas poesías son del año 97… aquí hay una donde le escribo a un amiga que se volvía a su ciudad… en esta etapa de la vida, nos aferramos a los amigos como si fueran parte de nosotros mismos. Y si no los tenemos estamos en la búsqueda de ellos, los amigos en la adolescencia son tan importantes… constituyen “la barra” el grupo que nos define como personas, después de la familia.

Un amigo que se va.

Un amigo que se va
Es como perder un tesoro de la vida
Que se aleja y no hago nada para retenerlo,
Logré de él una amistad
Fuerte como el acero
Compartimos problemas
y… un amigo que se va
es desilusionar al corazón
saber que no nos veremos más
decirte adiós, hace llorar,
tenemos que seguir juntos
nunca se romperá nuestra amistad
pero un amigo que se va,
nunca se puede olvidar,
porque vive en el recuerdo,
y tiene en mi corazón, un lugar.



Siguiendo con la línea “enamorada de Bernardo”… le dediqué una poesía a sus ojos marrones, hoy no puedo explicar ese sentimiento, por qué lo miraba y no lo veía, cegada y turbada por esa mirada, que en definitiva solo quería robarme el alfajor del recreo.

El por qué de tus ojos.

Porque tus ojos marrón oscuro
Me miraron una vez,
Llenos de risas y sueños,
Que quisiera conocer.
Porque tus ojos marrón oscuro
Se juntaron con los míos
Se cruzaron unas palabras
Con la mágica ayuda de Dios.
Porque tus ojos marrón oscuro
Me llamaron la atención
que con dulzura también miraban
a mis ojos, también color marrón.
Porque tus ojos marrón oscuro
No tienen igual ni par,
Los míos nunca te confunden
Porque son de distinto mirar.
¿Por qué, por qué tus ojos
miran con esa pasión?
Marrón oscuro que me gusta
Y me llega al corazón.

…Hasta que llegó el año 2000… y empecé a amar, y podría decirlo con todas las letras, a este chico que conocía de toda la vida y que se llamaba Facundo. Teníamos 16 años, y muchos años de cursar música en una escuela de arte. Su timidez me gustó, no a simple vista, fue todo un proceso el verlo evolucionar aprendiendo a tocar la guitarra, creo que hasta ahora fue la única persona que amé de verdad, aunque también un amor platónico, nunca sabré si fue la timidez de él, si fue la mía, si gustó de mí, si no me aguantaba. Solo sé, que a partir de ese momento, empecé una saga de poesías infinitas, y todas dedicadas a él, a su guitarra, a sus ojos, era un amor tan profundo que estaba dispuesta a todo por ese chico, dispuesta, ahora que reflexiono sobre eso, en el sentido novelesco de la palabra, ya que tendría que haberle confesado lo que sentía por él y realmente haberme jugado, pero son estas las experiencias, aunque muy prematura de mi parte, las que después te hacen cambiar las actitudes para el futuro… pienso sobre ello y veo hoy qué distinta que soy.

Una rosa blanca.


Encontré una rosa blanca
Entre un rosal de rosas rojas
Pero tantas espinas
Me impiden acercarme,
Su aroma es distinto a los demás,
Tiene un perfume diferente,
Quiero alcanzarla
Pero me lastimo,
Por querer tocar sus pétalos
…y descubrir si son suaves,
sentir su aroma y comprobar que es único…
pero solamente puedo mirarla
y contemplarla de lejos…
siempre observo sus pequeñas gotas de rocío
que cambian de color según las miro
gris como las nubes… es triste pero lindo,
verde… como las aguas del mar… tranquilo,
azul, como el cielo… bello, único, divino.
Hacen que aquella rosa blanca,

En el rojo rosedal…
Realce su belleza y me tiente a alcanzarla
A sortear todos los obstáculos
Y la haga mía…
Aunque sé que no puedo…
Es una rosa única…
Y no debe dejarse domar tan fácil.
Solo la contemplo, solo de lejos,
Conozco su perfume porque es distinto,
Pero no me acerco,
No sé como evitar las demás espinas
No sé si cuando me acerque,
También ella me lastime.

30/06/2000.


De aquí en más creo que los poemas hablan por sí solos, todos los que siguen están por fechas, con números romanos, o bien algún título, y todos, absolutamente todos, son cantos y odas al amor que sentía por Facundo, por la música que tocaba, por su guitarra.

Si supieras.


Si supieras…
Que cuano clavas tus ojos en los míos,
Me turbas, me ciegas;
Que no tengo palabras para decirte
Cuán grande es el amor que siento,
Que el corazón se me escapa
Salta loco en mi pecho,
Que mis manos tiemblan
Y quiere escapárseme un beso,
Pero me contengo,
Respiro profundo y vuelvo.
Si supieras…
Que cuando estoy sola
Te recuerdo,
Recuerdo tus ojos, tu pelo,
Recuerdo el sol y el cielo,
Y recuerdo que sufro,
Que el pecho se me comprime
Y duele mi tormento
De callar lo que siento, que te quiero.
Si supieras…
Que mis lágrimas me ahogan,
Pues este amor secreto
No quiero guardarlo mas tiempo
Que el amor que me invade
No puedo sostenerlo en silencio
Y deseo que lo sepas
Y deseo que me quieras
Y deseo que mi llanto
Pueda consolarlo tu presencia
Y deseo tu sonrisa
Que tu felicidad sea también mía.
Pero si supieras…
Si lo supieras,
Sería tocar el cielo con las manos,
Si me correspondieras.

11/07/2000


Poesía para tus lágrimas.

Cómo saber cuándo tus ojos de cristal
Derraman lágrimas transparentes
Cuando tu alma llora,
Cómo saberlo…
Cómo detectar si tu mirada es triste
Si tienes ganas de llorar
Si necesitas consuelo,
No confías en nadie
Y yo no me atrevo a hablarte
A preguntarte,
A secar tus lágrimas con una caricia.
Mientras mi mirada se posa en las aguas del lago, pienso en esto.
Cuando asoma la luna, pienso en ello.
¿Cuándo llora tu corazón?
¿cuándo dejarás que me acerque
para darte mi amistad,
para contemplar tus ojos tristes
para regalarte una sonrisa,
para decirte que te quiero,
y que te doy mi mano
para que no te sientas solo?
¿Cuándo necesitarás de mí?
El día es gris
Y yo pienso en ti
En tus tristezas y en tus alegrías
En la compañía que te brindaría,
Si me dejaras acercarme
Y que mis palabras
Consolaran a tu alma.

14/07/00


Ocaso.

Cuando veo aquel mar atardecido,
Recuerdo su rostro de colores queridos.
Sus ojos, del color del mar,
Me hipnotizan con su mirar.
Su cabello, color atardecer,
Hace que se vuelva un hermoso ser.
Siento el perfume marino
Escucho sus olas
Percibo el sonido, su voz…
Que llega desdelejos…
Murmura a mi oído como un viejo caracol
Que siempre será mi único amor.
Toco la arena suave
Pensando que es su piel
Y que desgasto en caricias.
Sopla una leve brisa
Y mi pelo vuela y se desordena
Como si su mano fuera.
Las últimas gaviotas
Sobrevuelan sus ojos,
Sus manos tocan mi cara,
Su cabello, apaga lentamente su color
Su voz murmurando secretos…
Y la luna, pálida como su rostro
Que noche tras noche vuelve a salir
Para seguir recordándomelo,
Para no olvidarlo
Junto a millones de pequeñas luciérnagas
Que brillan con ella
En la dulce oscuridad.
Y lo recuerdo tanto
Que le gritaría al mar
Como si fuera a él,
Que lo amo.

17/07/00.


El arpa de un ángel.



Triste pero dulce melodía,
Que llega a mis oídos,
Tus mano suaves
Logran emitir el sonido
De una música mágica
Atravesando mi alma
Atravesando mi espíritu
Y mientras la escucho
Mi ser se serna
Mi ser te imagina
Mi ser te recuerda
Mi ser acaricia los rubios rayos de sol
Que semejan tu cabello.
Esa melodía que te recuerda,
Cada vez que la oigo
Mágicamente se dibuja tu rostro en algún sitio
Las cuerdas de un arpa
Tocan para mí
Tus manos las acarician
Haciendo sonar
Esa triste, pero dulce melodía.
Esa música que calma mis lágrimas
Que tocas sin saber que me gusta
Sin saber que me consuela,
Esa música suave
Que escucha mi alma,
Esa música suave
Que entona un arpa,
Esa música suave
Que toca para mí un ángel.

27/07/00.

Cómo.


Cómo decirte que te quiero
Y que mis alas levantan vuelo hacia ti.
Cómo decirte que te necesito
Y que mis lágrimas buscan tu consuelo.
Cómo mirarte a los ojos
Esos ojos que me ciegan
Cuando me miras fijo.
Cómo sentarme a tu lado
Sin que notes que tiemblo
Que sale fuego de mi pecho
Y que mis mejillas se tornan rojo carmín.
Cómo evitar…
Oir la música que entonas,
Las palabras que escapan de tus labios…
Cómo evitar…
La sensación de miedo que me da el verte
La sensación de mi piel cuando tomas mi mano.
Cómo evitar…
Tus ojos claros…
En los que puedo ver tu alma y mi reflejo.
Cómo quererte en silencio
Si apenas puedo contener
A mis labios de darte un beso.

01/08/00.


Me gustaría…

Me gustaría…
Ser yo una luz tenue
Que alumbre tu camino,
Una brisa suave
Acariciando tu rostro y silbando a tu oído
La música que entonas
El dulce sonido
De la música que escapa hacia mis sentidos.
Me gustaría…
Ser aquel gorrión que trina todas las mañanas,
O aquella hoja seca que guardas,
De una vez que entró por tu ventana
Y escapó a tus partituras.
Me gustaría…
Reflejarme en tus ojos, verde marino
Entrar en tu alma, hacerte mío
Demostrarte que mi amor
Como el universo, es infinito
Y que puedes compartir conmigo
Esa alegría que me cela
O aquella a quien tu vida dedicas
Aquella a quien llegué a tenerle envidia
Por dejarse querer a cambio de una simple melodía…
…Me gustaría…
ser como ella,
a quien tocas y abrazas, a la única que acaricias
sin temor sin lástima
a la única que quieres
cuando estoy o no presentes
y a la que no engañas;
tu guitarra.

09/08/00.

La poesía que ahora viene no quiere decir que haya fallecido este muchacho!! Se ve que estaba inspirada en algún caso, o solo imaginé que hubiera pasado si lo hubiera perdido.

Réquiem de mi dolor.

Era tu corazón tan limpio y puro,
Tenía tu mirada el color verde del mar,
Reflejaban solo el amor y la bondad,
Y todo ello te hacía el mejor.
Mi alma te busca, sin detenerse
Mi corazón llama a la libertad
Que me preste sus alas, que el viento me eleve
Al cielo yo quiero llegar.
¿Cuándo volaste, cuando te fuiste?
Cuando yo te busco,
¿por qué no te puedo encontrar?
Logras que en mi corazón
Se derramen las lágrimas plateadas
Que entristecen mi alma, una vez mas.
Siento a veces ganas de que me lleves contigo
Me detengo, y el viento sopla
Se parece a tu alma que quiere elevarme
Y me dejas allí, sola como antes.
El perfume que usabas… ya hoy no es el mismo;
No encuentro en el cielo,
La estrella que me regalaste,
O veo igual los lugares de nuestros encuentros,
Hoy todo es distinto,
Nada tiene el encanto de tu presencia
Nadie tendrá el sabor de tus besos, jamás;
Nunca superaré el dolor que me causó perderte
Con algo que no se evita, algo fuerte, la muerte.

21/11/00.


Tu para conmigo.

El dolor en mi pecho aumenta cada día,
Ya el verte para mí no es gran alegría
Porque sé que tú lo sabes
Y sé que nada haces
Y ves que mis ojos se entristecen
Y a veces llevan la huella del llanto
Pero… no te importa…
Si al final es como siempre
Mi corazón se equivoca,
Mi corazón no sabe lo que siente.
Pero puedo ver que tus ojos son buenos,
Tus ojos reflejan la esencia de tu ser
Tus ojos de agua clara
Lo dicen todo, pero no los interpreto,
¿qué idioma hablan?
¿cómo leerlos?,
usas un código que sólo tú sabes
y aunque se ven muchas cosas
a través de aquellos cristales
a veces se ampañan y se opacan
a veces con vacío
y a veces con lágrimas.
Si eres tan bueno, si eres un ángel
¿por qué dejas que sufra,
por qué nada haces?
Si contemplas mi llanto
Si ya lo sabes…
¿por qué aunque sea no dices:
que mi vida no te importa,
que mi sufrimiento no te aflige?
Así lloro en silencio mi dolor
Y me resigno a no tenerte.
A que las cadenas que me atan
Se vuelvan mas fuertes
Impidiéndome también
La libertad muda de quererte.

05/12/00.


En algunas poesías expresaba lo que me gustaría escuchar de él… tan obsesionada que estaba con obtener de su parte la mínima demostración de amor…

La voz de tus ojos.

Puedo leer en tus ojos,
Que tu alma es limpia
Puedo leer en tus ojos
Que no hay mentiras
Puedo leer en tus ojos
Que me quieres, silencioso,
Puedo leer en tus ojos
Las palabras que no dirías,
Que no te atreves,
Que no expresarías,
Palabras tan simples y sencillas,
Que tienen poder, fortaleza,
Dominio y grandeza
Sobre mi corazón
Que paciente espera;
Quiero que tú las digas
Aunque yo ya lo sabía,
Porque te adivino,
Porque leo tus ojos
Porque estoy contigo.
Y sé que me quieres
Y no te atreves a decirlo,
Y yo espero que tus palabras,
Tus palabras de cariño,
Se que con tus ojos las dices,
Pero ellos no emiten sonido,
Y yo quiero escucharlo,
De tus propios labios,
Solo esa simpleza,
Que me digas: te amo.

19/12/00.



I

No quiero quererte,
Quiero olvidarte,
Quiero sacudirte de mis pensamientos
Quiero que te desprendas de mi corazón.
Pensé que la distancia me haría olvidar,
Pensé que el tiempo me curaría,
Pero compruebo que,
Al dirigirme tú una mirada,
Una llama se enciende en mi pecho
Una llama que quisiera apagar
Y quisiera ignorar.
No quiero quererte
No quiero que tus ojos me miren
No quiero que aparezcas en mis seños,
En mis pensamientos, en mi vida,
No quiero intentar hablarte
Intertar mirarte, intentar…
Intentar que tú…
No quiero atreverme a confesar
Todos estos sentimientos que me invaden,
Que me ahogan, que quieren salir a la luz
Y ser correspondidos, pero si no…
Que el mar me trague
Y la tierra me sepulte,
Porque ya no podría mirarte
Ni verme en tus ojos de espejo,
Y es por ese temor y por ese miedo
Que no quiero quererte
Pero no puedo evitarlo
Te quiero.
Y me duele el pecho al saberlo.

10/04/01.

II

¿Sabes lo que es extrañar?
Es el vacío que ahora hay en mi pecho;
Es el abismo que parece tragarme por dentro;
Es el llanto que derraman mis ojos;
Es el viento helado que corta mi cara;
Es un ahogo que cierra mi garganta;
Es la noche en vela que paso
Cuando supe que te fuiste
Y cuando que me di cuenta…
De ¿qué soy yo en tu vida?
No soy nada…
No soy gota de agua en el desierto;
No soy primera flor de primavera;
No soy tinta en un papel;
No ave en el cielo;
No soy noche sin estrellas,
No soy nada…
Nada en tu vida;
Te extraño y aunque lo sé me pregunto,
Tú a mí ¿me extrañas?
Por qué me haces esto
Sin darte cuenta me hieres
Con el puñal de la indiferencia.
Con la espada del amor ajeno e inalcanzable.
¿sabes lo que es extrañar?
Es morirse de dolor
Postrada en el infierno,
Es soñarte en mis brazos
Cuando es larga tu ausencia,
Es recordar tus ojos
En una gota de agua,
Es verte a cada rato
En cualquier hombre que pase,
Es sentirte en mi aliento
Y tu respiración en la cara,
Es esperar tu vuelta, asegurar tu llegada;
Para verte cerca,
Para tranquilizarme el alma,
Para regresar a lo mismo;
Mi dolor, y tu ignorancia.

12/05/01.

En una época, el amor de mi vida, quien pensaba que nunca iba a estar con una chica, se había puesto de novio, y había tirado por la borda todas las ilusiones que tenía de poder ser yo la chica de sus sueños, como él era para mí.

Ella.

Ella tendrá tus ojos,
Pero nunca verá que son un reflejo de mar;
Ella tendrá tus cabellos,
Pero no sabrá apreciar en ellos
El brillo de amanecer;
Ella tendrá tu respiro,
Pero no sentirá la brisa fresca
Que emanas con tu vida;
Ella tendrá tu suspiro,
Pero yo puedo saber su motivo,
Ella verá de ti brotar una lágrima,
Pero no podrá hacerla cristal
Ni regalarle una metáfora;
Ella piensa poseerte,
Pero yo pienso que tú eres ave.
Y tienes alas, y eres libre,
Nadie te ata
Extiéndelas al alba
No te reprimas,
Solo escapa.

Ella, tal vez te quiera,
Pero no de la manera
Que yo te quiero.
¿Verá ella tu alma,
escribirá para ti poesías,
cantará en silencio
las notas de alguna melodía?
¿Qué sabe ella de quererte?
Solo es capaz de ver carne y huesos,
No sabe lo que es el alma
Ni sabe lo que es un verso,
No sabes que tu eres
Mucho mas que eso.

17/09/2001.


Tú.

En la oscuridad de la noche,
Puedo aún escuchar tu respiración.
Mis suspiros guardan tu alma
Mi voz clama tu nombre
Mi voz, silenciosa, escondida.
Las estrellas me contemplan
Y te dibujan a ti, con perfección,
Tus ojos, tu pelo, incluso tu voz…
Aparecen tan claras
Que estiro mis brazos
Y pretendo alcanzarte,
Pegarte en mi corazón amarte sin culpa, sin dolor.
¡es terrible amarte!
Mis lágrimas se vuelcan
Y mojan las piedras
Derramando en cada una
El dolor que cargo conmigo.
Esperaré tu llegada
Que vuelvas a mirarme
Y que me sonrías, quiero que me des fuerza,
Deseo vivir.

04/05/02.


Una noche.

Solo una noche,
Desearía que me amaras
A ciegas, sin mirarme,
Solo con los ojos del alma.
Rozar las pieles desnudas
En furiosa pasión desenfrenada,
Sentir que somos solo uno
Y que la luz de la luna se cuele por la ventana.
Mis dedos jugarían con tus rizos dorados,
Solo una noche me haría feliz
Te sentiría tan cerca, y a la vez tan lejos,
Solo una noche, me entregaría a ti.
Una noche,
En la que habría mentiras,
Una noche, en la que podría matar,
Las estrellas solamente serían testigos,
De dos sombras oscuras
Que se cruzarían en algún lugar.
Y dejaría a tus manos,
Recorrerme sin piedad,
Dejaría a tus besos
En todo mi cuerpo acabar.
Una noche, solo una,
Sin que nadie lo descubra,
Deberíamos escapar.
Cuerpos en llamas
Que quisieran encontrarse,
Ser más que una mirda.
Dejar que fluya la pasión liberar los sentimientos
Que corren en las venas
Apretados, sin escapar.
Solo una noche.
Que explote y nos pertenezca
Deja que ocurra, cuando quieras
Toda la vida te puedo esperar.

04/05/02.


Ser ideal.

Mi amor por ti
Es como la devoción a un santo,
Tu estatua altiva
Que muchas vírgenes admiran
Que van a la iglesia y se arrodillan
A tus pies a suplicar
A pedir perdón
A rogar.
Tú, parado, ser ideal,
Hermoso ser ideal.
Te yergues sobre un pedestal ,
Tus ojos claros
Tu cabello rubio
Tu expresión angelical
Pero allí parado, tu alma fría,
Incapaz de descifrar dolor,
Incapaz de consolar,
Incapaz de abrazar,
Cuando una devota está mal.
¿por qué entonces te amo?
Si todas las jóvenes admiran
Tu estatua al implorar
Y callas si te aman,
Solo se persignan al pasar.
Pequeña demostración de amor
Ser ideal. Inalcanzable,
Parado, quieto, inamovible,
Ningún amor te hará despertar.
Ser ideal, eres imposible
Jamás serás capaz derramar;
Solo te amo con mi oración
Con mi silencio, con mi dolor.
Santo de mi devoción
Te amo y te adoro
Aunque estés alto, imposible de llegar.

05/05/02.


La poesía que escribí después, casi un año después, era porque estaba tratando de olvidarme de este amor que para ese año ya había desaparecido de mi vida, sin volver a verlo jamás, y entonces, una vez, vi a este sujeto, dentro de un hospital, con su ambo, atendiéndome y también creí haberme enamorado de él y le dediqué este poema:


III.

Querido y renacido amor:
Entre los cielos que lo envuelven
Y los cerros que sus ojos reflejan
He descubierto en usted la vida
Y un nuevo suspiro que nace
Al ver la flor recién abierta
Sentir el aroma, la madurez.
Su presencia es jazmín
Que con suave perfume inunda
El frío y gris ambiente
Que circunda
Y se vuelve hermoso, se vuelve blanco.
Vuelvo a sentir mi corazón
Que no latía cual último amor,
Mi pecho siente la calidez de un nuevo sol,
Descubrí que llena mi vida
Que verlo un segundo basta
Para que lo quiera in medida;
Ha sido de conseguir esta hazaña,
Es importante para mí por so
Dibuja en mi rostro una sonrisa,
Cura todas mis heridas que parecían no cerrar;
Cuánto le debo hoy a usted
Y cuanto quisiera que me reclame,
Más, el amarlo es comenzar con
Una nueva enfermedad repetitiva:
“que me ame, que me vea,
que soy mujer, que se cuenta…”
que la cura a mis males es solo usted:
note que tiembla mi piel cuando se acerca,
escuche que el corazón late con fuerza,
vea el brillo de mis ojos,
sienta mi voz que es murmullo de poesía…
sepa usted que es mi cura,
tiene mi corazón en sus manos,
con eso basta,
moriré de dolor, dejaré de vivir.

08/05/03.

Un espacio para la creatividad de mina

Parecía que iba a caer tormenta, en el medio del bosque, en realidad, corría ese viento furioso pero que lo disimulaba muy bien, las hojas caían silenciosas, el cielo se ponía cada vez más oscuro y espeso. Y el lago comenzó a estremecerse, como si fuera a hervir… era un momento de mucha tensión, pero allí no había nadie que la sintiera.
Sorprendentemente, un pie, un pie muy delicado salió del agua turbulenta. Solo la luna era testigo de ese fenómeno, al pie ahora le seguía una ante pierna, y a ésta el resto del bello cuerpo femenino, era una joven de unos dieciséis años, adoptó una posición de pie y sus ojos verdes se abrieron a la luz, su piel morena parecía buscar abrigo entre las sombras, y su cabello negro volaba y ondulaba con fiereza a causa del viento. Había nacido, el hada.
Y caminó en el bosque, sin parar, lentamente, como si volara, mejor dicho, como si flotara sin conciencia, sin sentimientos, ¿era humana? ¿de dónde había nacido?, ¿por qué? ¿a qué se debía su presencia en ese bosque y cuál era su objetivo? Ni siquiera ella sabía lo que estaba haciendo allí, no lo sabía y no tenía idea de nada.

En las afueras del claro, un hombre mayor, canoso, con grandes bigotes, se encontraba echado en su sofá favorito, frente al fuego, muy abrigado en su bata, y leía un libro a la hija de la mucama. La niña lo escuchaba extasiada, él contaba unos cuentos muy lindos, leía con voz profunda y al hacerlo de esa manera, parecía que transportaba al interior de la historia y la niña estaba encantada de oírlo.
Pero el corazón del anciano tenía un vacío allí. Nunca habíase casado, así que faltaban las alegrías y las penas que le causaran los hijos. El conde necesitaba ahora, a la vejez, los nietos. Nietos para jugar, para que corrieran por la mansión y se le sentaran en las rodillas. La sirvienta entró de repente irrumpiendo los pensamientos del Conde y se llevó a la niña a dormir, porque era de noche y hacía frío.
El abuelo se puso triste y se quedó contemplando el fuego, el quería un nieto, un heredero. Alguien, a quien dejarle todo lo que poesía. Sabía que existía alguien, un joven, un sobrino nieto que vivía en Londres. Pero ni siquiera sabía de él. Nada, él era el nieto de su hermano, pero estaba distanciado y su sobrino seguramente no sabía de su existencia.
La mucama entró a traer una taza de té. El anciano la miró un poco triste.
-Vaya a dormir señor. Ya es tarde. -lo consoló la mucama.
-Buenas noches.

El hada caminaba por el bosque sin hallar una salida. Miraba con extrañeza a un lado y a otro y se quedó allí echada contra un árbol, desnuda.
Pero una voz comenzó a llamarla, era el Viento que soplaba… “Hija mía… hija… ¿a qué viniste al mundo…?, lo sabes no, tienes que ser humana… y cuidar del deseo de un viejo conde, luego volverás a dormir en el fondo del lago. Eres una humana temporaria, lo sabes… cumple con tu misión. Y tú sabes que las hadas no pueden tomar cariño hacia un humano. Vé hija de las sombras… haz tu tarea…”
-Madre ¿cuál es mi nombre?
-El te dará tu nombre. Adiós. –y el viento siguió silbando pero ya no se podía distinguir una voz en él.
El hada se acurrucó entre un montón de hojas secas y se tapó con ellas su desnudez.