lunes, 5 de mayo de 2008

Este era un dia de trabajo comun...

Ahí entra el jefe. Es un gordo arrogante y malhablado, que pretende ser amable con los demás, con los clientes, se entiende, porque con los empleados es una basura. .. siempre te hace quedar mal delante de la gente, con eso demuestra superioridad, con eso demuestra lo mediocre que es. Es el poder. El poder de mandar a otros., la satisfacción de sentirse obedecido y que el otro calle, porque es un simple empleado. Anoche pasamos el año nuevo laburando, mientras el “jefe” comía en su casa de lo más tranquilo. Trabajo ingrato que no te da ni siquiera la fecha de las fiestas… porque debe perder millones si dejas de trabajar ocho horas. Trabajo con muchas personas que solo están ahí para trabajar. Soy una de las temporarias. A las temporarias nos hacen pelota, limpiamos TODO lo que no limpian en el año ellos, los nuevos peor, les hacen pagar derecho de piso haciéndoles de todo. Y los turistas siempre son tannnnnnn hinchapelotas… nada les viene bien, vienen de vacaciones a seguir como estaban en Bs As. llenos de problemas haciéndose bardo por todo. El cambio, el tiempo, los cajeros automáticos, el tráfico, los precios, amén de sus propios problemas personales, de los chicos, del dinero. Uno parece que va de vacaciones a hacerse más problemas de los que ya tiene.
Visto desde el punto del trabajador, para mí personalmente es insoportable. Reniego todos los días con los demás empleados con el jefe y peor con los turistas. Uno estará a su servicio pero no es su esclavo, ni tampoco tiene por qué saber todo lo que pasa en Pinamar y en el mundo. Un día de estos voy a elaborar el perfil del turista, según Mina Sousa. Es lo bueno que tiene trabajar atendiendo a miles que pasan por el mostrador, siempre es lo mismo, la gente responde a un mismo modelo que se mueve siempre parejo, y toda la masa se mueve de igual menera. Haciendo las mismas preguntas, comprando lo que se ve en la televisión, quejandose por lo mismo, renegando con lo mismo.

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